domingo, 28 de octubre de 2012

Y si

Pienso en cosas que no debería y me acuerdo de personas que perdí para siempre. No he llorado porque sé que vosotros tampoco lo habéis hecho. Aquí siempre pasa lo mismo, siempre nos inunda la sequía. He estado haciendo el idiota buscando las cosas que se fueron de este lugar. Supongo que tenia que haber sabido qué hacer desde el principio. ¡Pero han tenido tanto tiempo! Les odié por todo lo que me hicieron. Les odié. Pero luego me convencí de que me querían. Y me convencí de lo duro que debió de ser para ellos también. Y lo entendí. Así es cómo un hombre debe aguantar. Así es como un hombre quiere. ¿Pero y ellos? Sin decirme nada durante tanto tiempo. Y huyendo sin decir adiós. Como si yo no importara nada en sus vidas. Me hacen daño de una forma que no lograré superar. Pero a ellos les da igual, ellos son fríos. Mis defensas tiemblan porque la ilusión computó como derrota, los mejores amigos computaron como derrota y quien no supo quererme también computó como derrota. Todos se fueron. ¡Y parece que ninguno lo entiende! No importa lo inteligente, guapo o gracioso que el resto piense que soy. Cuando se trata de ellos siempre voy a ser ese chico tonto que intentaba hacerles reír con cualquier tontería.

1 comentario:

  1. Y que lo conseguía precisamente porque no era tonto, y porque, no tengo ninguna duda, lo querían. El tiempo acaba dejando, casi siempre, a cada cual en su sitio, y enseña a valorar lo que se tuvo y ya no se tiene. Así somos de tontos.

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