sábado, 12 de marzo de 2011

Dos promesas y media

Me he hecho una promesa de esas que casi nunca se cumplen. Como la de dejar de fumar. La nostalgia, como el tabaco, es un vicio. Tiene más ganado quien al menos lo intenta, pero en caso de perder, todos somos iguales y volvemos a casa sin nada.
Empezaré por el final. De los millones y millones de habitantes de este planeta, sólo una persona dejó de buscarme para encontrarse y, de repente, me ví obligado a hacer un nuevo camino sin una vieja compañía. Es de esas situaciones en las que tienes que reaccionar rápido. Como cuando te caes en medio de la calle y te levantas haciendo ver que no ha pasado nada. Pues lo mismo. Descubrí que es verdad que cuando las cosas buscan su curso, encuentran su vacío. Que las estrellas fugaces son muy bonitas, si. Pero de cerca, queman. Y su nombre no es en vano. 
Los caminos que he ido escogiendo me han traído hasta aquí. Y aquí, nunca lo he negado, quiero el sobre rojo. O lo quería, ya no lo sé muy bien, todo eso formaba parte de mi plan A. Ahora, sólo puedo elegir entre el sobre amarillo o el naranja. O abrir la puerta 2. O quedarme con los 4000 euros e irme a casa. Sé que es difícil, pero resignarse sólo debería estar permitido un número limitado de veces al año, y yo ya he cumplido el cupo. Esa sensación de que quema todo por dentro no es muy recomendable. Aún así, el público no para de gritarme que debo plantarme y conformarme con lo que ya tengo en mi haber. Que llevaba las de perder desde siempre, y he aguantado mucho. Que debería sentirme orgulloso de llegar hasta donde he llegado. ¡Pero no se enteran de nada! No me interesa el dinero, el olvido no se compra. Es pronto para que ellos lo comprendan. Parece que en la vida sólo se crece a golpe de dolor, y no a golpe de ventrículo, como yo creía. Las cosas han cambiado mucho desde que me vi obligado a buscar un plan B.
De momento, me quedaré con el comodín de la frase que una vez leí: el que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra. Así que será mejor no tomar ninguna decisión que me haga perder todo lo que ya llevo ganado. Poco a poco, empezando de cero, lo conseguiré.

2 comentarios:

  1. Tu publico no me gusta. Demasiado pesimista. Quizás es que el hombre que debe llevar el cartel de aplausos te está boikoteando con mensajes negativos. Creo que lo único que se deben plantar en esta vida son los geranios en los balcones, pero el resto de las cosas, deben buscar como tu bien haces, planes B de felicidad. Y sí, lo conseguirás!
    Me habian llegado filtraciones de que te estabas atenuando, no se si son las interferencias pero justo hoy he pensado en enviarte una señal de las que amplifican las carcajadas. Esta señal es la siguiente: http://www.youtube.com/user/LasReinasdelaMoreria

    Una sonrisa a la que le encantan los señores melancólicos que fuman en la barra de algun bar... bueno, fumaban.

    ResponderEliminar
  2. Te quiero mucho perrito,...


    gracias por cederte el ombre del bicho este

    ResponderEliminar