domingo, 23 de octubre de 2011

Un último día

No se trataba de todo eso, si no de todo lo demás. Del cuidado con el que saqué los pantalones de la maleta, y, sin saberlo ya dí comienzo a todo. De cómo no me dio tiempo a lavar la camiseta, pero la jefa del equipo se encargó de ella porque había apostado por él. De cómo no dije nada, ni una palabra antes de irme, pero ella me deseó suerte, porque sabía que yo nos representaba a todos. De cómo a distancia, los principales líderes de mi vida me habían brindado su apoyo, ya fuera en una heladería o por teléfono. De cómo yo me jugaba un corazón a latir nuevamente y el resto jugaban sólo para que yo ganara.

Sin embargo, parecía que todos nuestros votos no habían sido suficientes para que el lema "Esta vez sí" se impusiera a "Siempre se está a tiempo de arruinarlo todo", y con Vega en modo repetición, yo también busqué no sentirme de segunda mano. Pero no lo conseguí.

Había perdido la ilusión, pero no se trataba solamente de mí, no era un yo, era un nosotros. Y si caía yo, caíamos todos. Me había esforzado por imponer a la causalidad por encima de la casualidad. Y las plazas llenas, los corazones vacíos, que todo se adelantara 30 minutos exactos, verla a ella y a su mochila desde arriba, sólo vinieron a confirmar mi teoría. Como en la película, a mí no me perseguía nadie. En ese momento, entendí porqué los términos infinitesimales se desprecian frente a lo que realmente es importante, que es lo que estuvo antes que tú. Y mientras me acercaba con la maleta a la máquina de rayos X, la razón ya se había posicionado de mi lado, pero la tristeza también. Sentí de golpe la inmensa decepción que todos los que me habían apoyado se iban a llevar. El resto todavía no sabía de mi fulminante derrota, y en cierta manera, tampoco sabían de la suya, pero de alguna forma yo creía que podían verme. Así que sonreí. Todo el viaje.

3 comentarios:

  1. Joder perro, casi se me salta la lagrimilla. Estoy asqueantemente abrazosa, no sabes lo que has hecho. :)

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  2. Terminos infinitesimales fuera! Los que apostaron por ti son buenos matematicos. No te preocupes que creo que ellos tambien se darán cuenta de que era necesario quitar las cosas despreciables de la ecuacion. A veces la solucion es doble con su mas menos delante y sus dos caras! Menos mal que tu tienes la tuya con la sonrisa!:)

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  3. ¿por cierto quien es la cokitosaureo ? jajaja jajaja ;)

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