martes, 20 de septiembre de 2011

Culpas en cadena

Mi último septiembre olía a cerrado. A cosas que no van bien. Yo lo sabía todo y sin que nadie más lo supiera, contaba días abajo y euros arriba. Pero ni el billete más caro me hubiera conseguido una plaza en un tren que no acabara en vías de extinción. Lo único que echo de menos de todo aquello es la confianza que por su culpa perdí.

Esta vez las cosas van rápido los días pares, y tremendamente lentas los impares. Esa es la peor parte. Incluso peor que la de pedir mucho y sacar poco, porque, aunque decir y demostrar empiezan igual, acaban radicalmente distintas. Y no es casualidad. A mí lo que me gustaría es poder creerme los dichos, como si no supiera que siempre pasa lo mismo. Pero, sobre todo, lo que más me gustaría es que realmente yo no tuviera un pasado y pudiera querer como la primera vez. Entonces, alguien me tiró por tierra la máxima de que la gente que te quiere no te daña. Y así, tuve que dejarme la confianza para otra convocatoria después de que alguien me mintiera con el temario que entraba para el examen de diciembre. ¡Y ahora soy un paranoico! No puedo creer en nadie. He perdido esa capacidad. Y es injusto. Para mí y para quien consiguió derretir todo el hielo que me recubría. Y si sólo por un momento no pudiera conseguir volver a creer y me quedara sin quien ha traido ilusión donde pensé que quedaría vacío para siempre, todo sería por tu culpa. Por tu estúpida culpa. Y jamás podría perdonártelo.
 

3 comentarios:

  1. Creo que a la empresa quita nieves de tu corazon debes informarle de fraudes anteriores vividos. Porque la confianza se puede recuperar, solo tienes que cortar esta cadena de culpas que no conduce a nada y ponertelas en el coche para avanzar por la nieve. Que ya veras como con el otoño, que es super romantico, todo vuelve! (volver a empezar, no solo cuadernos y libros)

    Sonrisas de bizcocho con leche jajajaja!

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  2. La confianza no se pierde por una persona. Otra cosa es que tu no quieras recuperarla.
    Es fácil echar la culpa a otras personas, y echar la vista hacia otro lado. Creo yo que podrías recuperar fácilmente la confianza si quisieras. Pero no quieres.

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  3. "Es fácil echar la culpa a otras personas, y echar la vista hacia otro lado." jajajajajajajaja. Tan gracioso y autocritico como siempre.

    Cuando quieres a una persona y le entregas tu confianza y esa persona la tira por tierra (ocultando verdades, mintiendo, etc...) es lógico que la otra persona de cara a su siguiente relación pierda la confianza y pueda joder las cosas por ello. Es lo único que diré en cuanto a esto. De todas formas, creo que, como siempre, te has enterado de la misa la mitad.

    Sabes cual ha sido mi línea de no contestación, porque eres una persona indiferente en mi vida, pero creo realmente que está llegando a un punto un poco...fuera de lugar.

    Por favor, ¿cuando te vas a dar cuenta de que tu papel es inexistente? Que me da igual cuando estés en un sitio o en otro, que no tienes que avisarme, que no tienes que preguntarme. Que ha llegado un punto que es realmente rídiculo por lo fuera de lugar que está.

    Esta es mi vida, tu formaste parte de ella y, así, si tengo que nombrarte, lo haré. Desde que vi el primer día que habías descubierto esto me sentí cohibido para escribir (tanto lo "malo" como puede ser esto, pues no quiero que lo consideres un ataque o una reválida, como lo bueno, pues no quiero que lo veas como un restriegue de hechos), y decidí que me daría igual quien estuviera al otro lado de la pantalla. Pero no quiero que cada vez que levemente hable de un capítulo de mi vida que se relacione contigo, tu réplica aparezca en los siguientes 5 minutos en una de tus 3 visitas semanales. No quiero un eternamente caduco 2, y parece que no te enteras. Si no te gusta lo que lees, o preves que pueda indignarte, no te metas en mi blog. Es tan fácil como eso. Mira, yo no tengo ni idea de lo que irás escribiendo tú, porque sé que probablemente no esté de acuerdo con tu forma de ver las cosas y me enfadé como pasaba hace 10 meses. ¡Pero hace 10 meses! No ahora. Es que de verdad, nada de esto tiene sentido.

    Hablar contigo es como hacerlo con una pared, y sé que después de esto tendré una nueva contestación, y me agota sólo de pensarlo. Porque no. Porque no quiero. Porque cada mes es algo nuevo tuyo y me cansa, y ha conseguido que me asquee tanto la situación que haya perdido hasta el cariño por/de todo aquello. Y ya está, no pasa nada, prefiero quedar yo de malo, y todos tan contentos con nuestro papel. No quiero una guerra contigo. Y no sé realmente qué quieres de mí, pero sea lo que sea, no puedo dartelo.

    ¿Te acuerdas cuando tú y yo empezábamos y ya-sabes-quien me llamaba, se ponía en contacto conmigo y a mi me exasperaba por lo fuera de lugar de la situación? ¿Y te acuerdas que tú ahí eras capaz de ver lo ridículo que era? Pues ahora tú te has convertido en él. Es la misma situación.

    He intentado ser claro. Por favor, no más.

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