viernes, 20 de mayo de 2011

Pero de pan poquito

Las sonrisas mal disimuladas son nuestra mejor arma contra las elecciones que llegan tarde debido al robo de los meses que huyen incumpliendo años como quien incumple promesas. Hace miles de días, harto del eterno retorno, decidí dar mi propio golpe de estado en las primeras elecciones de amigos en la época universitaria. No quería encontrarle el sentido a lo mal que se llevaban el dicho y el hecho, pero era tan fácil como preguntárselo directamente a ellos, aunque no respondieran entonces, ni respondan ahora. Nunca lo hacen cuando se les interroga directamente por algo. Muestran su cruz y vuelven a ser los mismos desconocidos que 2007 vio llegar a mi vida, cuando realmente creí escoger bien. Sin embargo, las disputas internas, los pactos por conveniencia y la demagogia como forma de expresión permanente, han acabado por hundir definitivamente aquello que creí tan sólido y que ha terminado resultando nada. Desde siempre te venden que el amor no dura eternamente, pero nadie te dice que hay amistades que tampoco. Su tiempo deja de traer días felices y, de una forma muy sútil, no te queda más remedio que abandonarles.

Ahora, no me tiembla el pulso a la hora de intentar sacar adelante una moción de censura que pueda acabar con todo esto que ya no me interesa. Ya no es posible que entiendan la apuesta que hice por cada uno de ellos y la decepción que me llevo con tanta noche de cristales rotos y, sobre todo, de cuchillos largos. Afortunadamente, Cortázar y Rayuela me enseñaron que basta con cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar. Para ello hay que estar muy atento, es el momento del desvío del que hablaba aquella película que nunca ví. La oportunidad para cambiar a las personas que conforman el hemiciclo de mi vida, que durante cuatro años fue ocupado por quien yo consideré mi grupo. No sé cómo, pero creo que ese aire cantábrico tan cercano en Andalucía ha reunido el suficiente apoyo para que pueda concurrir a estas elecciones. Ya sólo tengo que pensar en como hacer cabeza de lista a las gomas de borrar que dejan mensajes entre tanto apunte. A los militantes que todavía quieren formar parte de mi partido. A las mezclas de color imposibles. Y a los cientos de promesas que, gracias al robo de los meses, todavía tengo tiempo de cumplir.

1 comentario:

  1. Mañana elecciones no digo nada, tus nuevos militantes me encantan! Aqui estaremos entre berska y zara pasando por stradiuvarius a mi en Blanco nunca me gusto comprar, es mu lacio!
    Lo mejor de los cambios y giros despues de 4 años es que siempre vienen cargados de aire fresco y energia positiva! Y eso, siempre alegra!

    Una sonrisa de pescao cantabrico con hipo de corazones!

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